¿Cuáles son los principales tipos de té?
Como ya comentamos en el artículo los beneficios del té verde, todos los tés provienen de la misma planta, Camellia Sinensis. La diferencia entre un tipo de té u otro, es la manera en la que se procesa o en el momento que se recolecta.
El proceso de té consta de los siguientes pasos, aunque no todos los tés pasan por todos ellos, es lo que hace que se diferencien unos de otros:
- Cosecha: las hojas son cosechadas a mano o mecánicamente.
- Marchitado: puede producirse de manera natural dejando las hojas al sol, en el caso de los tés más delicados o exponerse con aire caliente para reducir la cantidad de humedad de la hoja.
- Enrollado: en esta etapa se le da la forma a la hoja. El método puede realizarse mecánicamente o manualmente, cambia según el té que se quiera producir.
- Oxidación: se esparcen las hojas de té en salas grandes y al contactar con el oxígeno la hoja comienza a oscurecerse. El tiempo de oxidación varia en función del resultado que quieras obtener.
- Secado: exponer las hojas al sol. Gracias a este paso se consigue que la hoja se conserve perfectamente.
- Clasificado: se clasifican por tamaños y grados para conseguir que las hojas tengan el mismo lote y la mayor uniformidad.
- Envasado.
Ahora que ya sabes las etapas en las que pasa el té, te explicamos las 5 variedades de té:
Té blanco
El té blanco se crea a partir de nuevos brotes y hojas tiernas de la planta Camellia Sinensis. Es el té menos procesado, se cosecha y se deja secar inmediatamente al aire libre a la luz del sol natural. A veces si el clima no coopera las hojas se pueden poner en una secadora. Los tés blancos producen un licor de color verde o amarillo pálido y son los más delicados en sabor y aroma. También es el té que contiene menos teína y más antioxidantes.
Té verde
Las hojas de té verde igual que el té blanco, no se someten a un proceso de oxidación. Las hojas de té se cosechan y luego se marchitan para reducir la humedad. Luego las hojas se cuecen en una sartén o al vapor a altas temperaturas para inducir al secado. El perfil de sabor del té verde es ligero, fresco y ligeramente herbáceo.
Té Oolong
El té Oolong es uno de los tés que requiere más tiempo, ya que requiere todos los pasos del proceso explicado anteriormente. Se describe como a medio camino entre el té verde y el negro. Estos tés se oxidan entre un 8% y 80%. Las hojas se enrollan, se dejan reposar y se oxidan por un tiempo. Los Oolongs suelen tener un sabor mucho más complejo que los tés verdes o blancos, con una astringencia muy suave y ricos en sabores florales o afrutados.
Té negro
El té negro utiliza también todas las etapas de proceso, pero se permite que se oxide más completamente, lo que explica el perfil de sabor fuerte y oscuro. El color del té negro varía entre marrón oscuro y rojo intenso. Ofrecen los sabores más fuertes y la mayor astringencia. Los tés negros son el único tipo de té que se consume regularmente con leche.
Té Pu-erh
Pu-erh es un té fermentado. Se somete a un proceso similar al té verde, antes de que la hoja se seque se envejece en un ambiente muy húmedo. Dependiendo del Pu-erh que se este preparando: Pu-erh oscuro “maduro” o Pu-erh verde “crudo”, el proceso de envejecimiento dura desde unos pocos meses a años. Son apreciados por su aroma terroso, amaderado o mohoso y su sabor rico y suave.
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