Durante el verano, mantener una correcta hidratación es esencial para el bienestar general. El té, ya sea caliente o frío, se presenta como una alternativa saludable y deliciosa que aporta líquidos y beneficios adicionales para la salud.

Hidratación efectiva con té

Contrario a la creencia popular, la cafeína presente en algunas variedades de té no provoca deshidratación significativa si se consume con moderación. Por eso, lo te contribuye a la ingesta diaria de líquidos, complementando el consumo de agua durante el verano.

Propiedades antioxidantes y antiinflamatorias

El té verde contiene catequinas, como el EGCG, que poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Estos compuestos ayudan a proteger las células del mal oxidativo y contribuyen al bienestar general durante la exposición al sol y el calor.

Beneficios digestivos y relajantes

Algunas infusiones, como la manzanilla o la menta, ayudan a la digestión y promueven la relajación después de las comidas. Esto las convierte en aliadas ideales para disfrutar durante las vacaciones o después de actividades al aire libre.

Como preparar té refrescante en verano

Infusión caliente a fría: Prepara el té con agua caliente, deja enfriar a temperatura ambiente y después refrigera.
Infusión en frío: Remoja las hierbas en agua fría durante 6 a 12 horas para un sabor más suave y menos amargo.
Añade frutas o hierbas frescas: Limón, naranja, frutos rojos, menta o albahaca realzan el sabor y aportan nutrientes adicionales.

Conclusión

Incorporar té en tu rutina diaria durante el verano no solo mejora la hidratación, sino que también contribuye a tu bienestar general. Disfrutar de una infusión refrescante es una forma sencilla y saludable de mantenerse fresco y equilibrado durante los días calurosos.