El secreto para preparar el mejor cold-brew té es prepararlo en frío y dejarlo en remojo en agua fría durante unas horas. La preparación en frío es un proceso lento y suave en el que el té se deja reposar en agua durante horas en la nevera. La preparación en frío produce un té más dulce y de sabor más suave, ya que los taninos, que hacen que el té sea amargo, no se remojan en agua fría como lo hace en agua caliente.
Ver cafés y cafeterías de todo el mundo te permite descubrir más sobre la cultura de las maravillosas ciudades de Europa, y es fantástico para hacerlo fuera de la ruta turística tradicional. Además, querer aprender más sobre la cultura cafetera europea podría llevarte a ciudades a las que quizás nunca antes hayas considerado ir.
Las bebidas calientes (café, té, cualquier líquido que esté realmente por encima de la temperatura corporal) tienen un efecto refrescante un poco paradójico. Las bebidas calientes agregarán calor adicional a tu cuerpo, pero eso desencadena la respuesta refrescante del cuerpo: la sudoración. A medida que el sudor de la piel comienza a evaporarse, lo enfría y, de hecho, ayuda a eliminar más calor del que agrega la bebida de café inicial.