La búsqueda del espresso perfecto es un viaje marcado por la precisión, la técnica y la atención al detalle. Desde el tamaño de la molienda hasta la temperatura de preparación, cada elemento juega un papel crucial en la conformación del perfil de sabor de esta amada bebida. Sin embargo, un factor que a menudo se pasa por alto y que afecta significativamente la calidad del espresso es el agua utilizada en el proceso de preparación:
Brasil, con una producción de café de 2.681 toneladas métricas por año, ostenta el título de mayor productor de café del mundo, seguido de Vietnam, Colombia e Indonesia.
En los últimos años, el café frío se ha convertido en una alternativa popular a las tradicionales refrescos en el mercado de bebidas frías. Con un creciente énfasis en opciones conscientes de la salud, los consumidores optan cada vez más por bebidas que ofrecen no sólo un sabor refrescante sino también beneficios adicionales para la salud.