Para innumerables amantes del café, esa primera taza de la mañana es como una poción mágica, que despierta los sentidos y acelera la creatividad. ¿Pero sabías que esta querida bebida también podría estar generando algunos acontecimientos salvajes en tu paisaje onírico? Así es, el vínculo entre el café y tus sueños es más complejo que simplemente necesitar combustible para descifrar esas extrañas aventuras nocturnas.
El café, una bebida querida que alimenta nuestras mañanas y calienta nuestro espíritu, tiene una historia tan rica y diversa como las culturas que ha tocado. Pero más allá de su tentador aroma y su fuerte sabor se encuentra la historia de mujeres que, contra todo pronóstico, han desempeñado un papel crucial en la configuración de la industria del café desde sus inicios hasta el presente.
Cuando el padre de Ludwig Roselius murió a la edad de 59 años en 1902, el médico que atendió al padre de Roselius explicó que la causa de la muerte se debía a la cantidad de café que el fallecido bebía todos los días. Así comenzó la búsqueda del café descafeinado durante toda su vida por parte de Roselius hijo.