¿Qué efectos tiene el café en nuestro cerebro?
El café es la fuente de cafeína más consumida del mundo, en parte por sus efectos psicoactivos de esta metilxantina, pero los efectos de su consumo crónico en las redes funcionales intrínsecas del cerebro aún se desconocen.
Un estudio reciente proporciona la primera caracterización ampliada de los efectos del consumo crónico de café en las redes del cerebro humano. Los sujetos fueron reclutados y divididos en dos grupos: bebedores habituales de café y no bebedores de café. Se adquirieron imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) en estado de reposo en estos voluntariados que también fueron evaluados con respecto a las puntuaciones de estrés, ansiedad y depresión.
Las conclusiones ayudan a comprender los efectos de la cafeína, destacando la mejora del control motor, el aumento de los niveles de atención y alerta, y también beneficios en el aprendizaje y la memoria.
Este estudio publicado en Molecular Psychiatry, ofrece una perspectiva única sobre los cambios estructurales y de conectividad que ocurren en el cerebro de quienes beben café con regularidad. La investigación, liderada por Nuno Sousa (rector de la Facultad de Medicina de la Universidad del Minho e investigador del ICVS), se dio cuenta de que en reposo, este grupo de personas tenía un grado reducido de actividad en dos áreas del cerebro, conocido como precuneus derecho e insular derecho, lo que indica efectos como una mejora en el control motor y los niveles de alerta, ayudando en la reacción al estímulo en comparación con los que no beben café.
También se han encontrado patrones de mayor eficiencia en otras áreas del cerebro, como el cerebelo, consistentes con los efectos ya descritos como la mejora del control motor. Además, se observó una mayor actividad dinámica en varias áreas del cerebro, en el grupo de aficionados al café, lo que permitió sumar a estos efectos una notable mejora en el aprendizaje y la memoria.
“Esta es la primera vez que se estudia con este nivel de detalle el efecto que tiene tomar café con regularidad en nuestra red cerebral. Pudimos observar el efecto del café sobre la estructura y la conectividad funcional de nuestro cerebro, así como las diferencias entre quienes toman café regularmente y quienes no lo hacen, en tiempo real. Estas conclusiones pueden, al menos en cierta medida, ayudar a ofrecer una visión mecanicista de algunos de los efectos observados”, explica Nuno Sousa.
Después de una taza de café, estas diferencias en nuestro cerebro, observadas entre quienes beben café con regularidad, también se notaron en el grupo de personas que no beben café luego de consumir una taza de café. Este sorprendente indicador demostró la capacidad del café para imponer cambios en cortos períodos de tiempo y hace que el café sea el detonante de los efectos.
La investigación fue realizada por Nuno Sousa, utilizando una tecnología llamada resonancia magnética funcional (fMRI) con el fin de comparar la estructura y conectividad de un grupo de personas que toman café diariamente con un grupo de personas que no beben café.
Referencias:
- Inicie sesión para enviar comentarios