café irlandés

10 Consejos para preparar el mejor café irlandés

· 19/01/2025

Este cóctel clásico, que combina café caliente, whisky irlandés y una capa de nata, es sencillo en su esencia pero requiere atención al detalle para alcanzar la perfección. Si quieres dominar el arte de preparar esta deliciosa bebida, sigue estos 10 consejos:

1. Elige la cristalería adecuada
El café irlandés merece servirse en su taza de vidrio grueso con pie. Este tipo de vaso no solo realza la presentación del café al mostrar la capa oscura del café contrastando con la nata, sino que también ayuda a conservar el calor. Si no tienes esta taza, una taza de cerámica también puede funcionar, pero evita los vasos de cóctel delgados que no retendrán bien el calor.

2. Precalienta el vaso
Antes de servir el café irlandés, llena la taza con agua caliente mientras preparas los ingredientes. Este paso garantiza que la bebida se mantenga caliente durante más tiempo. Si la taza es apta para microondas, también puedes calentarla así, pero asegúrate de no exceder un minuto.

3. Prepara un café con cuerpo
Un café irlandés equilibrado necesita un café con cuerpo que pueda resistir el sabor del whisky. Usa un café de tueste medio para un equilibrio ideal y prepáralo con métodos como la prensa francesa o una cafetera espresso. Si usas espresso, puedes diluirlo ligeramente para evitar que sea demasiado intenso.

4. Elige un buen Whisky Irlandés
El whisky es el alma del café irlandés. Opta por marcas como Jameson o Tullamore Dew, que ofrecen un equilibrio entre sabor y precio. Si quieres algo más especial, Redbreast 12 años es una excelente elección gracias a su complejidad y notas de miel, especias y caramelo.

5. Utiliza azúcar moreno o jarabe de azúcar
El azúcar no solo equilibra el amargor del café y el whisky, sino que también ayuda a que la nata se mantenga flotando. El azúcar moreno o el jarabe de azúcar son ideales porque aportan matices de caramelo que enriquecen la bebida. Si prefieres un toque diferente, experimenta con miel, sirope de arce o leche condensada.

6. Evita la nata montada de lata
Un café irlandés clásico debe llevar nata espesa ligeramente batida, no nata montada de lata. La nata real aporta una textura sedosa y permite que la bebida pase a través de ella en cada sorbo. Asegúrate de no batir demasiado la nata; solo necesita un poco de aire para que se mantenga a flote.

7. Usa una cuchara para hacer flotar la nata
La técnica es clave para lograr una separación perfecta entre el café y la nata. Utiliza el dorso de una cuchara y vierte la nata suavemente sobre ella para distribuirla de manera uniforme y evitar que se mezcle con el café. Con práctica, dominarás esta habilidad.

8. Decora con un toque final
Una guarnición bien elegida puede elevar tu café irlandés. Espolvorea una ligera capa de nuez moscada, canela, cacao en polvo o incluso virutas de chocolate sobre la nata. Para un toque de frescura, prueba con ralladura de naranja o unos granos de café enteros como decoración.

9. Experimenta con sabores
Aunque la receta clásica es deliciosa, también puedes innovar. Agrega licores como Frangelico, Cointreau o amaretto para darle un giro único. Los amargos de cóctel también pueden aportar profundidad; unas gotas de amargo de cacao o naranja pueden transformar el perfil de la bebida.

10. Ajusta a tu gusto
El café irlandés es versátil. Si prefieres un toque más dulce, aumenta el azúcar o usa un licor cremoso. Si te gustan los sabores más intensos, experimenta con diferentes whiskies o incluso cambia el café por un espresso. La clave está en encontrar el equilibrio que más disfrutes.

Referencias:

Tips making irish coffee