El café podría utilizarse para crear un recubrimiento ecológico para electrodos que algún día podría ayudar a los científicos a comprender mejor las ondas cerebrales humanas, según un nuevo estudio.

Investigadores de la Universidad de Cincinnati en Ohio , utilizaron posos de café gastados en su experimento y encontraron que es un recubrimiento de electrodo eficiente para mediciones sensibles. 

Las pruebas revelaron que los electrodos recubiertos de café eran tres veces más eficientes para detectar la liberación de dopamina, la sustancia química del placer, en un tubo de ensayo, en comparación con los electrodos de fibra de carbono producidos tradicionalmente.

Proporcionaría una alternativa más barata y fácil de trabajar a los recubrimientos actuales que están hechos de carbono, ya que el café molido es más fácil de trabajar.

El material podría ayudar a los científicos a controlar la actividad cerebral y detectar niveles de neurotransmisiones.

Los posos de café se han utilizado anteriormente para fabricar supercondensadores de carbono poroso para el almacenamiento de energía: una batería orgánica. Son parte de un movimiento para encontrar formas de reutilizar materiales y encontrar soluciones más amigables con el medio ambiente en química orgánica.

La investigadora principal, Dra. Ashely Ross dice lo siguiente "Vi documentos sobre el uso de terrenos gastados para producir carbono poroso para el almacenamiento de energía, y pensé que tal vez podríamos usar este material conductor en nuestro trabajo de detección de neuroquímica”. 

Los microelectrodos tradicionales que utilizan los neurocientíficos suelen estar hechos de fibra de carbono, que está hecha de hilos de carbono finos y sólidos agrupados.  Fabricarlos suele ser un proceso arduo y costoso, que implica múltiples pasos y productos químicos agresivos, por lo que ha habido un movimiento para encontrar alternativas.

Ross quiere fabricar electrodos completos con carbón de café molido porque este tipo de enfoque sería económico y respetuoso con el medio ambiente. 

Descubrieron que los electrodos recubiertos con carbón derivado del café alcanzaron 'niveles de corriente oxidativa' tres veces más altos que las fibras de carbono desnudas, sin el recubrimiento.

Esto sugiere que el electrodo revestido ofrecía una superficie más sensible para la detección de dopamina.

La estructura porosa no solo permite que más moléculas de dopamina participen en la reacción debido a la gran superficie del recubrimiento, sino que también atrapa momentáneamente las moléculas de dopamina en las grietas del electrodo, explicó Ross.

Estas propiedades aumentan la sensibilidad y permiten a los investigadores realizar mediciones más rápidas, lo que hace que la detección de ondas cerebrales sea más eficiente y precisa.  

A continuación, el equipo fabricará electrodos de fibra de carbono desde cero con carbono poroso a partir de residuos de café molido, lo que daría a los electrodos una porosidad uniforme no solo en la superficie, sino también de principio a fin. 

Ross predice que esto aumentará sus capacidades de detección neuroquímica porque un área de superficie total aún mayor del electrodo estará expuesta para adsorber las moléculas de dopamina. 

Referencias:

Scientists use spent grounds coating electrodes brain