La felicidad en una taza de café
Si tienes un día de esos que piensas que mejor no haberte levantado, una taza de café puede arreglártelo. Su aroma y su sabor puede darnos la felicidad instantánea y elevar nuestro estado de ánimo como si por arte de magia se tratara.
¿Cómo? Cuando tomas café, emite un neuroquímico llamado adenosina. La cafeína interfiere con la adenosina, el químico que causa el sueño y nos impide dormir. Así es como nos mantenemos alerta cuando tomamos café. Cuando los receptores de adenosina están bloqueados, tu cuerpo no tiene otra opción que liberar sus propios estimulantes, dopamina y glutamato, los dos químicos responsables de darte una experiencia de bienestar.
Esto significa que tu taza de café te hace sentir feliz porque el café estimula los neurotransmisores en nuestro cerebro. Por lo tanto, tomar una taza de café es el mejor impulsor para iniciar la producción de neurotransmisores en tu cerebro.
Así que ya sabes, no se puede comprar la felicidad pero si que puedes comprar café :)
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