Crema de la leche

¿Cómo crear la crema de la leche con tu máquina espresso?

· 04/10/2020

La crema de la leche la conseguiremos emulsionándola, dando como resultado una crema espesa y uniforme que se derramará como pintura permitiendo realizar lo que es conocido como Latte Art. El resultado de la leche, será un sabor rico y dulce.

No es una tarea fácil conseguir una crema de leche perfecta, es por eso que a continuación te enseñamos los pasos que debes seguir para conseguir hacerla en tu máquina de espresso  y así sorprender a tus clientes cuando prepares tus bebidas con leche en tu negocio:

  1. Llena la jarra justo debajo del pico vertedor con leche fría. Si utilizas la leche fría te dará más tiempo para trabajar la leche y conseguir tu crema. 
  2. Enciende la función del vapor de tu máquina espresso y purga la lanza del vapor, nos permitirá así trabajar con el vapor seco. 
  3. Coloca la lanza del vapor justo debajo de la superficie de la leche.
  4. Abre la válvula de vapor al máximo. Con la lanza de vapor en su lugar y el vapor seco listo, enciende el vapor al máximo y comienza hacer la crema de la leche. Durante el proceso, debes mantener la punta justo debajo de la superficie de la leche , de vez en cuando escucharás un sonido de succión. La punta debe estar en la posición horizontal correcta. Cuando se realiza de manera correcta la crema de la leche creará un vórtice que incorporará burbujas de aire más grandes en la leche consiguiendo una crema suave y aterciopelada.
  5. Expande la leche de 35 ° C a 45 ° C, a medida que incorporas más aire a la leche, notarás que aumenta su volumen. Este proceso se llama estiramiento y es por eso que no se debe llenar la jarra de leche. En este momento debes fijarte en las burbujas que ves, si son grandes y se mantienen grandes, mueve la punta de la lanza un poco más abajo. Recuerda mantener ese vórtice girando a medida que avanza. Continua estirando la leche hasta que alcance una temperatura de 35 °C a 45 ° C. 
  6. Baja la lanza de vapor y emulsiona hasta 70 ° C. En este momento puedes bajar la punta de la lanza debajo de la superficie de la leche. Asegúrate que el ángulo y la posición de la lanza permanecen iguales para mantener la leche rodando en un vórtice. Calienta la leche hasta alcanzar una temperatura máxima de 70 ° C. Si no utilizas termómetro te puede ayudar a saber la temperatura perfecta tocando la jarra, estará lista cuando se empiece a sentir incómoda tocarla pero no hirviendo.
  7. Cuando termines cierra la válvula de vapor y limpia la lanza de vapor con un paño húmedo. Sin una limpieza adecuada, los residuos de la leche se pegarán al tubo de vapor y obstruirán el orificio del vapor. Purga la lanza una última vez para asegurarte de que se eliminan todos los residuos de la leche.
  8. Si notas burbujas más grandes en la leche, dale un golpecito en la encimera y haz girar la leche. El resultado final debe ser una textura suave y aterciopelada.

Siguiendo estos pasos conseguirás una crema de leche perfecta. No te preocupes si las primeras veces no te sale perfecta, no es algo sencillo, debes practicar y practicar. 

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Referencias: