Yemen y el legado del café: leyendas, comercio y cultura
Aunque los granos de café tienen su origen en las regiones montañosas del oeste de Etiopía, la evidencia escrita más antigua sobre su cultivo proviene de Yemen, en el siglo XII. Este dato ha generado un debate histórico sobre dónde realmente comenzó el cultivo y propagación del café. Mientras que no existen registros escritos que respalden la producción en Etiopía, los documentos yemeníes inclinan la balanza a favor de Yemen como la probable cuna de la bebida que conocemos hoy.
La leyenda de Kaldi y el médico sufí Sheikh Omar
La historia del café está rodeada de fascinantes leyendas. Una de las más conocidas es la del pastor etíope Kaldi, quien descubrió el café al observar cómo sus cabras se volvían enérgicas después de comer bayas rojas. Pero Yemen también tiene su propia leyenda, protagonizada por Sheikh Omar, un sacerdote y médico sufí.
En un relato, la historia de Kaldi se entrelaza con la de Omar, quien, exiliado por su tribu, vivió como ermitaño en una cueva del desierto cerca de la montaña Ousab. Hambriento, Omar encontró bayas rojas desconocidas. Después de varios intentos fallidos por hacerlas comestibles, decidió tostar las semillas y hervirlas, obteniendo la primera taza de café. Esta bebida le dio energía y más tarde la compartió con su tribu, quienes descubrieron sus beneficios para mantenerse despiertos durante las largas oraciones nocturnas.
El salto del café de Etiopía a Yemen
Aunque el café crece de forma natural en Etiopía, su introducción en Yemen pudo haber ocurrido durante los viajes de invasores etíopes que cruzaron el Mar Rojo. Esto sugiere que los etíopes ya conocían el café, aunque no explotaban su potencial comercial. Una vez en Yemen, la planta encontró condiciones óptimas para su cultivo en las tierras altas y pronto se convirtió en un pilar cultural y económico de la región.
Yemen y el monopolio del café
En Yemen, el café se desarrolló como un elemento clave de la cultura islámica, popularizado por figuras religiosas como el santo Shaykh Shādhilī, quien valoró su capacidad para mejorar la concentración durante los rezos y el estudio. La bebida, conocida como qahwa (que también designa al vino en árabe), se extendió rápidamente.
El puerto de Mocha, en el Mar Rojo, se convirtió en el principal centro de exportación de café. Durante siglos, Yemen mantuvo un estricto control sobre el comercio del café, prohibiendo la exportación de granos sin tostar para evitar su germinación. Sin embargo, algunos granos fueron contrabandeados a lugares como la India y Europa.
El café y la globalización
Los holandeses jugaron un papel crucial en romper el monopolio del café yemení al llevar semillas y árboles a sus colonias en Indonesia. A partir de entonces, dos tipos de café dominaron el comercio mundial: el moca, de Yemen, y el de Java, de Indonesia. Esta distinción dio origen a la primera mezcla de café conocida en el mundo.
En Europa, el café yemení de Mocha ganó fama por sus notas de sabor a chocolate. Esto llevó a los europeos a mezclar chocolate real con café, creando la bebida conocida como moca.
Yemen en la actualidad
Hoy en día, a pesar de los conflictos y la inestabilidad política, Yemen sigue produciendo algunos de los granos de café más codiciados del mundo. Aunque el volumen de producción es bajo, las condiciones únicas de cultivo y la rica tradición cafetera del país mantienen su reputación. Yemen es un recordatorio del papel fundamental que jugó en la historia del café y del legado de una bebida que conectó culturas y continentes.
Conclusión
Ya sea en las tierras altas de Etiopía o en las montañas de Yemen, el café ha recorrido un fascinante camino para convertirse en una de las bebidas más populares del mundo. Yemen, con su influencia cultural, religiosa y comercial, consolidó al café como un producto global, dejando una huella imborrable en la historia de esta preciada bebida.
Referencias:
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