La variedad más común, Coffea arabica, que representa una gran parte del café que bebemos, es especialmente vulnerable a las temperaturas en aumento y fenómenos climáticos extremos. Sin embargo, una solución podría estar más cerca de lo que pensamos y lleva el nombre de Coffea robusta. Esta especie más resistente y adaptable podría ser la clave para asegurar el suministro de café en un futuro incierto.

Coffea arabica: Vulnerabilidad frente al cambio climático
Arabica, que en 2022-2023 representó el 55% de la producción mundial de café, es una especie delicada que requiere condiciones climáticas muy específicas para prosperar. Las temperaturas más altas, sequías y la propagación de plagas y enfermedades afectan gravemente su producción y calidad. Los expertos han advertido que, si las predicciones actuales sobre el cambio climático se cumplen, podríamos ver una caída significativa en la producción de arabica para 2050, lo que crearía una potencial escasez de café en todo el mundo.
Sin embargo, a pesar de este panorama preocupante, existe una razón para ser optimistas. Mientras que Coffea arabica se ve amenazada, Coffea robusta ha demostrado ser una especie mucho más resistente y adaptable a las condiciones climáticas cambiantes.

Coffea robusta: La solución resiliente
Robusta ya constituye el 40% de la producción global de café, pero su papel podría volverse aún más crucial en las próximas décadas. A diferencia de arabica, que lucha por mantenerse en un clima cada vez más impredecible, Coffea robusta ha mostrado una increíble capacidad de adaptación a diferentes temperaturas y condiciones ambientales.
Uno de los principales factores que explican la resiliencia de Robusta es su diversidad genética. Esta especie tiene una gama mucho más amplia de características genéticas que le permiten resistir tanto temperaturas más cálidas como más frías, lo que la convierte en una candidata ideal para continuar produciendo café en áreas donde arabica no puede prosperar.

Innovación en la agricultura de Robusta
Investigadores han estado explorando las posibilidades de Coffea robusta en condiciones inusuales para su cultivo, como las tierras altas más frías de Brasil, tradicionalmente reservadas para arabica. En un estudio reciente, se probaron 27 genotipos de Robusta junto a plantas de arabica en estas regiones más frescas, y los resultados fueron sorprendentes: algunas variedades de Robusta produjeron rendimientos casi idénticos a los obtenidos en sus ambientes cálidos habituales. Esto demuestra que Robusta puede adaptarse a climas diversos y seguir siendo productiva.
Incluso en estos entornos desafiantes, Robusta fue capaz de generar hasta 75 bolsas de granos por hectárea, un rendimiento que se aproxima al de las condiciones óptimas más cálidas. Además, los investigadores identificaron cinco genotipos que mostraron una notable resistencia a las bajas temperaturas, lo que sugiere que algunas variedades de Robusta podrían ser cultivadas con éxito en áreas donde arabica está luchando por sobrevivir.

Un cultivo más sostenible y adaptable
Otro aspecto positivo de Coffea robusta es que su cultivo requiere menos agua y fertilizantes en comparación con arabica, lo que lo convierte en una opción más sostenible para los agricultores. Además, Robusta tiene una mayor resistencia natural a plagas y enfermedades, reduciendo la necesidad de pesticidas y otros productos químicos. Estas ventajas hacen que Robusta no solo sea una opción más viable frente al cambio climático, sino también más atractiva desde una perspectiva económica y ecológica.
Con la posibilidad de extender el cultivo de Robusta a regiones más frías y secas, se abre un nuevo abanico de oportunidades para los productores de café, quienes podrían adaptarse mejor a las fluctuaciones climáticas sin comprometer la calidad ni el rendimiento de sus cultivos. En este contexto, Coffea robusta se perfila como una opción mucho más sostenible para el futuro de la industria cafetera.

Explorando nuevas fronteras: el caso de Florida
Además de los estudios realizados en Brasil, los investigadores están expandiendo sus esfuerzos para probar la adaptabilidad de Coffea robusta en otras regiones. En Florida, donde las temperaturas ya cálidas están aumentando, un genotipo de Robusta ha demostrado ser capaz de adaptarse a este entorno más cálido. Esto sugiere que Robusta no solo es capaz de resistir climas más fríos, sino que también podría prosperar en áreas donde las temperaturas continúan elevándose, lo que ofrece una solución integral frente a los diversos impactos del cambio climático.

Si bien la producción de arabica podría verse afectada en el futuro cercano, Coffea robusta nos ofrece una razón para ser optimistas. Su capacidad para adaptarse a diferentes climas, junto con su sostenibilidad, podría asegurar que el café siga siendo parte de nuestra vida diaria.

El cambio climático presenta desafíos importantes para la producción mundial de café, pero no todo está perdido. Coffea robusta ha emergido como una opción sólida y resiliente que podría garantizar el futuro del café en un mundo afectado por el calentamiento global. Su capacidad de adaptación tanto a climas más fríos como más cálidos, su resistencia natural a las plagas y su menor dependencia de insumos agrícolas la convierten en una solución sostenible para mantener la producción de café.

Referencias:

Coffee is threatened by climate change the solution may be closer at han than we thought

Brewing crisis how climate change is reshaping coffee production